Se cumplen 11 años del asesinato del policía José Aigo

Se cumplen hoy 11 años del asesinato del policía José Aigo en la Cuesta de Pilo Lil. El gobierno neuquino mantiene la búsqueda para la captura de Alexis Alfredo Cortés Torres y Jorge Antonio Salazar Oporto y aumentaron la recompensa a USD* por cada uno de los prófugos.

Se realizó hoy (07/03), el acto por el 11° aniversario del fallecimiento del Suboficial Mayor (PM) José Eduardo Aigo, en las instalaciones de la División Tránsito Junín de los Andes.

Minutos después de las 11:30 inició la ceremonia la cual fue presidida por el Subjefe de Policía Comisario General Luis Alejandro Arango a cargo del despacho de Jefatura de Policía, acompañado por el Intendente de la ciudad local Carlos Corazini, integrantes del C.A.S. Director de la Dirección Seguridad Interior Junín de los Andes Comisario Mayor Cristian Leonardo Sáez, Subsecretario de la Subsecretaría de Seguridad Lucas Gómez, Coordinadores Operativos, representantes del Ministerio Público Fiscal, Ejército Argentino, Gendarmería Nacional, demás oficiales jefes, suboficiales, agentes y familia policial.

En el desarrollo de la misma, se entonaron las estrofas de los Himnos Nacional y Provincial ejecutados por la Banda de Música Institucional a cargo del Comisario Esteban Vázquez. Luego el Capellán Mayor Pablo Mardoni realizó la invocación religiosa para darle lugar al discurso del Director Comisario Mayor Cristian Sáez quien recordó la trayectoria policial de nuestro mártir asesinado por personas inhumanas un 7 de marzo del 2012, cuando realizaba un control del rutina en inmediaciones del paraje Pilo Lil. Así mismo, en sus palabras dejó en claro que nuestro camarada seguirá siempre entre nosotros por toda la eternidad acompañando el dolor de su familia y compañeros que compartieron horas al servicio de la comunidad.

Continuando la ceremonia, el Subjefe, Intendente, Subsecretario de Seguridad y el Director se desplazaron hacia el monolito dónde se encuentra grabada su imagen colocando una ofrenda floral compartiendo luego, un minuto de silencio.

Finalizando el acto procedieron a retirar simbólicamente un caballo, fiel compañero de trabajo del Suboficial Mayor (PM) José Eduardo Aigo, para que se dirija a los presentes el Subsecretario de la Subsecretaría de Seguridad Don Lucas Gómez que acompañó en nombre del Gobierno Provincial el respeto y dolor, afirmando que se encuentran trabajando arduamente para dar con las dos personas de Nacionalidad Chilena, autores de este cobarde hecho.

Concluyendo la ceremonia se desplazó y retiró la Banda de Música Coronel José Manuel Olascoaga.

Cabe mencionar que, una vez desactivado el dispositivo ceremonial, arribaron al lugar integrantes en representación de la Cruzada Homenaje que en horas de la mañana se dirigieron al lugar donde perdiera la vida nuestro camarada, dejando allí un arreglo floral, retornando finalmente hacia la ciudad de Junín de los Andes.

EL “CASO AIGO”

José Aigo (39) cruzaba a bordo de una camioneta policial Ford Ranger el campo argentino por la ruta 23. Lo acompañaba Pedro Guerrero, subcomisario. Estaban a 50 kilómetros de Junín de los Andes, pasando por el paraje Pilo Lil, cuando divisaron una camioneta Mitsubishi L 200.

La hicieron parar. Los efectivos presumían que se trataba de cazadores furtivos. Aigo hizo bajar a sus tres ocupantes, mientras comenzó a revisar acuciosamente el vehículo. En un momento dado, el sargento se dio cuenta de que portaban armas de alto calibre. Además, no lucían como los cazadores que solían pesquisar, según comentó Guerrero posteriormente. No llevaban la tenida adecuada para esa actividad.

Luego de que Aigo les pidió los documentos, insinuó que iban a tener que ir a declarar a la comisaría. Es así donde comenzó la tragedia: Aigo se agachó en el asiento del copiloto para revisarlo con una linterna. Fue ahí cuando uno de los pesquisados le disparó por la espalda tres veces.

Se abrió un fuego cruzado, tras lo cual Pedro Guerrero subió a su compañero herido a la patrulla y enfiló hacia San Martín de los Andes. Aigo murió minutos después en el hospital. Guerrero no fue herido. Todo esto, según la versión que ha recopilado tanto la policía como la fiscalía a través de los años.

Las primeras pericias dieron con un pasaporte de un chileno entre los bienes que los perpetradores dejaron atrás: Alexis Alfredo Cortés Torres, “que registra, además, viajes por Colombia, Venezuela y Bolivia”, señaló El Mercurio en marzo del 2012. Posteriormente se vinculó a Cortés Torres al Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

En tanto, luego se reveló que quien ultimó a Aigo fue Jorge Antonio Salazar Oporto, vinculado al MIR- EGP (Ejército Guerrillero de los Pobres). Estaba prófugo de la justicia chilena desde 1997, año en que hirió a un carabinero en un enfrentamiento en Lontué, región del Maule.

Un reporte de inteligencia entregado al ministerio de Interior chileno afilia a Salazar Oporto “con grupos subversivos de la región, entre otros Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), el PRT y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA, de Perú)”, según publicó La Tercera en marzo del 2012.

Junto a esto, el mismo reporte lo describió como “un sujeto peligroso que circula clandestino con documentos falsos y armado”.

Salazar Oporto y Cortés Torres lograron escapar, se supo tiempo después, a Chile a través de un paso fronterizo clandestino. En tanto, el chofer de la camioneta en el que viajaban ambos prófugos, Juan Marcos Fernández, fue detenido.

En un comunicado que se publicó meses después se atribuyeron el crimen, eximieron de toda responsabilidad a Juan Marcos Fernández, aseguraron que el enfrentamiento no fue planificado y que ya estaban “a salvo”. “Fue una odisea y a la vez un verdadero viaje místico por nuestro Wallmapu”, relataron.

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