El hecho es de suma importancia, ya que confirma la presencia de la especie considerada «de valor especial».
El pasado fin de semana, se realizó un impactante avistaje de un gato montés (Leopardus Geoffroyi) dentro de la zona sur del Parque Nacional Lanín, en cercanías de Laguna Rosales.
El hecho es de suma importancia para el área protegida neuquina, ya que confirma la presencia de una de las especies de animales considerada «de valor especial». El video fue filmado por Diego Boracchia, quien compartió el hallazgo con el parque nacional.
Según las categorías de la Administración de Parques Nacionales, esto implica que su población está amenazada por distintos factores originados por la presencia humana. Por este motivo, indicaron que es «de suma importancia» no transitar con perros por esta zona, ya que estos felinos sufren del ataque y son perseguidos cuando se acerca a los gallineros en busca de alimento.
Asimismo, la pérdida, fragmentación y degradación del bosque nativo y los incendios forestales generan grandes problemas para esta especie, lo cual llevó al país a declarar al gato montés como “vulnerable”.
El «Leopardus Geoffroyi» es el más abundante de los felinos silvestres argentinos y el que tiene su distribución geográfica más extendida, ya que se adapta a ambientes muy diversos. Estos felinos pueden desplazarse unos 3,5 km² para conseguir recursos que le son vitales (alimento, refugio, otros individuos para reproducirse), por lo cual es importante que el Parque Nacional Lanín mantenga una gran superficie continua en buen estado de conservación.
Generalmente se lo puede confundir con el gato huiña, otro hermoso felino que habita nuestros bosques, aunque éste último es más pequeño: incluso, más que un gato doméstico. El gato montés mide entre 90 cm y 1 metro (desde la cola hasta la cabeza), y puede pesar de 3 a 5 kg; mientras que el gato huiña mide entre 60 y 70 cm, y pesa entre 2 y 2,5 kg.