Una universidad alemana realizó la datación de restos óseos encontrados en el barrio Villa Florencia, hace cuatro años. La continuidad del estudio fue gestionada este año por el Gobierno provincial.
Con el impulso del ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, que gestionó el envío de muestras a una universidad europea, se logró identificar que los restos óseos hallados en el año 2020 en el barrio Villa Florencia de la ciudad de Neuquén pertenecen a quien fuera la primera mujer de la ciudad de Neuquén, fallecida hace unos 380 años.
Se trata de un importante hallazgo arqueológico concretado en septiembre del 2020 en una vivienda de calle Lanín al 700, a partir del cual se iniciaron los análisis correspondientes con la intervención en primera instancia de la Fiscalía de Homicidios de la ciudad y con la participación de profesionales pertenecientes al Área de Arqueología de la provincia y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Las intervenciones se realizaron en base al protocolo establecido por la ley nacional 25.743 y la provincial 2.184 para el hallazgo de material arqueológico.
Inicialmente se realizaron los análisis en la sede de los laboratorios de la dirección de Patrimonio Cultural de la provincia.
“La continuidad de los estudios y el envío del material a la universidad de Tübingen, en Alemania, fueron promovidos este año a partir de la intervención de la ministra Julieta Corroza, quien no solo se interesó por este hallazgo, sino que gestionó el envío de las muestras a Europa para su datación definitiva”, explicó Raúl Mansilla, del equipo de Patrimonio Cultural.
“La importancia de este hallazgo radica en tres hechos principales ocurridos en la ciudad de Neuquén: es el primer sitio arqueológico que se pudo fechar con métodos de datación absoluta; es el único sitio con restos óseos humanos encontrados; y son los primeros restos de una mujer”, resaltó.
Mansilla agregó que “la actual gestión de gobierno agilizó los tiempos para la datación, porque muchas veces se realizan estos hallazgos y tardan varios años en poder estudiarlos, hacer las dataciones y luego difundirlos. En este caso, destacamos el interés de la ministra Julieta Corroza y del subsecretario de Cultura, Oscar Sarhan, quienes nos apoyaron para que pudiéramos mandar las muestras en marzo de este año, obteniendo los resultados en tiempo récord”.
En este sentido manifestó que “se está realizando un trabajo importante con diversos hallazgos, tratamos de datarlos cuanto antes para que retornen a la comunidad y que la gente sepa más sobre nuestra identidad cultural”. Finalmente solicitó a la población hacer la denuncia inmediatamente “ante el hallazgo de restos óseos a la Policía, a Patrimonio Cultural o a la Universidad, se pueden tomar fotografías pero no manipular los elementos”.
Acerca del hallazgo
Desde la secretaría de Cultura, Inclusión y Gestión Comunitaria informaron que el lugar del hallazgo, si bien es conocido como sitio calle Lanín por el nombre de la calle en la que se ubica, fue denominado sitio Albornoz, que es el nombre del vecino que realizó el hallazgo en septiembre de 2020. El fechado calibrado es de 380 años Antes del Presente (AP), por lo que se supone que tiene que haber fallecido en el año 1644.
Se trata de una mujer de aproximadamente 35-49 años; a partir del análisis de los parámetros y rasgos visibles en cráneo (suturas), pelvis, grado de osificación de los huesos largos y erupción dentaria considerados. Se verificó, a partir del análisis de los huesos pélvicos, que en algún momento de su vida tuvo uno o más partos.
Las piezas dentarias presentan tipo y grado de desgaste propio de las poblaciones cazadoras-recolectoras antiguas; presentan inexistencia de caries e importante desgaste del esmalte y de la dentina, como consecuencia del consumo escaso de harinas y elementos cariogénicos.
La posición en la que fue encontrada es similar a las halladas en otros sitios con entierros en la provincia del Neuquén, apoyada sobre el costado lateral derecho y con las piernas flexionadas, en posición genuflexa. Además, cerca de los restos óseos humanos se detectaron fragmentos de huesos de mamífero grande (puma o guanaco) y valvas de almeja de río, teniendo en cuenta que en aquellos años la zona era un médano.
Las profesionales intervinientes fueron la Licenciada Claudia Della Negra, arqueóloga – antropóloga, directora de Patrimonio Cultural y la Doctora Valeria Bernal, bioantropóloga del CONICET; con la colaboración del Profesor Doctor Cosimo Posth del Grupo de Arqueología y Paleogenética, Instituto de Ciencias Arqueológicas, Universidad de Tübingen, Alemania.
Se indicó que la caracterización étnica comparativa se basó en estudios realizados por las investigadoras a partir de análisis realizados en forma conjunta con otros investigadores de CONICET y de la dirección Provincial de Patrimonio Cultural desde el año 1997.
Además, las muestras recolectadas permiten realizar futuros estudios para evaluar con más precisión la dieta alimentaria, procedencia geográfica y un mayor conocimiento del grupo al que pertenecía, entre otros datos de relevancia.