En una audiencia de formulación de cargos, la asistente letrada Lucila Maggiora acusó a un varón por lesionar a quien era su pareja, amenazarla y privarla de la libertad.
Además requirió que quede detenido con prisión domiciliaria.La fiscalía encuadró este hecho en los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo por haber mediado violencia de género y amenazas agravadas por el uso de arma de fuego en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad.
La funcionaria del Ministerio Público Fiscal solicitó que el acusado, C.A.C, quede detenido en prisión domiciliaria por el plazo de un mes, para resguardar a la víctima y para que el acusado no entorpezca la investigación.
El juez de garantías Diego Chavarría Ruíz hizo lugar al pedido de la fiscalía y dispuso la prisión domiciliaria por el plazo de un mes en la ciudad de Junín de los Andes.
En una audiencia posterior, realizada el pasado viernes y por pedido de la defensa, el magistrado habilitó al imputado a realizar salidas laborales.
El hecho
La teoría del caso es que el hecho ocurrió el 28 de junio de 2024, a la 1, en el interior del domicilio del acusado en Junín de los Andes. Durante una discusión, el imputado sujetó de los brazos a la mujer y la golpeó en su cabeza. Luego sacó un arma, apuntó a la víctima y después amenazó con matarse.
Dos días después, el 30 de junio, en el marco de una nueva discusión, la mujer le pidió al imputado que la lleve hacia su vivienda. Ambos se trasladaron en una camioneta, pero a metros del lugar, el varón retomó la dirección del vehículo nuevamente hacia su casa, sin dejar bajar a la mujer: la víctima accionó el freno de mano, se tiró del rodado y comenzó a correr hasta su casa. C.A.C la siguió y se quedó estacionado en la puerta de su vivienda.