La directora del CPEM 28 pidió un «derecho a réplica» por la denuncia de discriminación

En el comunicado, expresó que no hubo discriminación.

Luego de la denuncia de una madre que denunció discriminación, por parte de la directora del CPEM 28 y tras el últimatum, que realizaron desde la Dirección de Supervisión Provincial, para incorporar de forma inmediata al alumno a la institución dada la condición de vacantes en el establecimiento, y la información conocida a nivel regional por diversos medios de comunicación, la directora del establecimiento señalado junto al gremio, realizaron el descargo.

El escrito, evalúa diferentes puntos, poniendo el foco en la responsabilidad de la madre, que no sabía la metodología de solicitar pases y quién manifestó desde un primer momento querer ocuparse de la salud del menor, antes que del pase escolar. Así mismo negó haber encarado la situación de forma prepotente e insistió que hubo discriminación, pero espera que la investigación del hecho ponga en evidencia el mal accionar desde supervisión escolar como de los directivos del CPEM 28, ya que cómo indicó «sé que no es el primer caso y sé que además hay sumarios en proceso por diferentes acciones, donde los perjudicados, son los menores» expresó la mamá.

El comunicado:

No existe discriminación
En la nota periodística que publicaron en la que se hace referencia a una supuesta discriminación desde el CPEM N°28 y queremos dejar en claro nuestra postura, así como responder a los dichos vertidos en la misma.
La definición de “Discriminación” hace referencia a: trato diferente y perjudicial que se da a una persona por motivos de raza, sexo, ideas políticas o religión. Y nada de eso sucedió, ya que desde el CPEM N°28 se expresó desde un primer momento que no hay más vacantes debido a una situación de espacio actual y de proyección a futuro.
En tanto que también queremos responder a algunas frases y comentarios de dicha nota:
“…El menor de 13 años lleva más de 20 días de clases…”

  • Dicho período sin clases se debe a la decisión de la familia, desde la institución en la que está matriculado informaron que alumno no asistía a clases desde antes que el CPEM N° 28 tomara conocimiento de esta situación.
    “… frente a esta situación la mamá tuvo que optar por pedir el pase de la institución y realizo el camino burocrático que la situación ameritaba”.
  • según el informe realizado por la institución de origen la madre del menor no se acercó a la institución comunicar lo sucedido, salvo cuando a la misma la citaron desde la escuela por el pedido de pase desde supervisión. Esto manifiesta que la misma no enviaba a su hijo ni comunicaba el motivo, lo cual si vulnera el derecho a la educación.
    La madre nunca se acercó a la institución para solicitar la vacante para su hijo, es más según sus propios dichos ella sabía por alguien “una conocida” que le dijo que había lugar en el CPEM N°28. Con esa supuesta información se dirigió directamente a la supervisión. La cual nos envía el aval para dicho pase, cuando desde nuestra institución jamás se manifestó ninguna entrega de vacante. Por lo tanto, no se cumplió con el camino correspondiente que cualquier familia vecina realiza para solicitar un vacante en nuestra escuela.
    “…cuales son los motivos de este ir y venir… “pura y exclusivamente discriminación” …”
    El CPEM N°28, ni yo la directora suplente discriminamos a ningún estudiante. Sucede en este caso que nunca se dio la vacante al estudiante porque su madre no la solicito en nuestra escuela.
    “… al ser informada vía telefónica la directora suplente del CPEM N°28 por parte de supervisión, la misma le indico al secretario que ella no quería alumnos con problemas de drogadicción…”
    En ningún momento se dialogó con el secretario de supervisión. La supervisora se comunicó conmigo para decir que debía ingresar a dicho estudiante a lo cual alego que nunca se presentó la madre del estudiante a solicitar la vacante en el CPEM N°28, por lo tanto, nunca dimos lugar a un pase. Porque a esta altura del año no es pedagógicamente oportuno por la trayectoria que el estudiante ya tiene en su CPEM origen. Esto es pensando en lo mejor para el estudiante. Es más, después de esta notificación, la familia del estudiante se acerca a la escuela de forma prepotente la madre amenazándome con realizar una denuncia porque según la misma yo había utilizado el término “drogadicto “para con su hijo, cosa más errónea ya que nunca utilizo ni utilizaría tal descalificativo. La tía y la abuela quienes la acompañaban entendieron que nunca se había gestionado el pedido de vacante como correspondía y los motivos que les explique en cuanto a las falencias y situación particular que atraviesa nuestra escuela, le solicitaba a la madre que el próximo año de haber vacante y ella cumplir con la postulación para la misma sería más que bienvenido en el CPEM N°28. Que yo no vulneraba el derecho a la educación ya que el estudiante cuenta con una vacante en la institución que en familia eligió para realizar su trayectoria escolar.
    A lo cual hoy cuento con el informe correspondiente que realizo la escuela de origen y en la misma le ofrecen una trayectoria especifica considerando que es lo mejor para el estudiante y que además es contemplada en el nuevo diseño curricular.
    “… llegamos a tal punto por capricho de esa directora suplente que llegué a Neuquén donde se emitió una resolución de educación, ni eso bastó…”
    Nada más desacertado. Nadie a kilómetros de distancia conoce la realidad de las escuelas, la conocemos aquellos que la habitamos y vivimos. Tomar a la ligera y realizar una disposición de tal índole sin los justificativos reales y objetivos, nos deja a merced de que cualquier actor de la sociedad tome decisiones por encima de todo una comunidad educativa.
    “… no sólo es capricho sino hay animosidad de desquitarse del problema adjudicándole a otro compañero el trabajo la mala acción que ella junto al personal de supervisión no han querido resolver…”
    La madre el día que se acercó para decirme de forma prepotente que me iba denunciar por lo antes citado, hizo referencia que por medio de una conocida por teléfono habría hablado con el vicedirector para solicitar la vacante (aclaro a lo cual el vicedirector niega rotundamente) a lo cual le manifiesto que el mismo me había comunicado que no fue así y que la institución está pasando por situaciones particulares y que un pase a esta altura no era lo recomendable por todas las complicaciones académicas que le puede producir a su hijo.
    Lo que deseo que quede claro es que el CPEM N°28, ni yo siendo la directora en estos momentos DISCRIMINAMOS a ningún estudiante por ningún motivo. Que el DERECHO A LA EDUCACIÓN NO ESTÁ SIENDO VULNERADO ya que el estudiante cuenta con una vacante en la escuela de origen, por ende, no se encuentra desescolarizado. Tampoco hay certificado médico que plasme una diagnostico psicológico que la madre cita como “ataques de pánico” (la madre lo enuncia en sus dichos que aún no tiene, ni concurre a terapia psicológica) como para propiciar un pase a esta altura del año, ya que la época de pases finalizo hace ya tiempo. Que desde el CPEM de origen propiciaron todas las posibles soluciones para que el estudiante no termine siendo perjudicado por un pase que generaría discontinuidad de su trayectoria particular.
    Por todo lo expuesto dejo en claro que mi única intención es que se respete al menor, porque este tipo de noticias lo único que hacen es exponerlo y vulnera el derecho a la privacidad del mismo.

  • Giselle Palomeque, Directora CPEM N°28
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