La provincia exige ser convocada a la mesa de diálogo por el manejo de las represas

El gobierno remarcó la defensa de los neuquinos ante lo que consideró un embate de la administración nacional. Solicitará que se respete el cobro del canon. Además, se envió una nota reclamando que se ejecuten de manera urgente las obras pendientes de infraestructura sobre el río Neuquén, ante “la vulnerabilidad que presenta actualmente el Complejo Cerros Colorados”.

Después de que el Boletín Oficial de la Nación publicara la constitución de cuatro sociedades anónimas de fondos nacionales para producir y vender energía de los ríos Limay y Neuquén, el gobernador Rolando Figueroa recordó que los recursos son de las provincias y pidió que se convoque a Neuquén para establecer el cobro del canon por el agua.

Ante esta situación, el ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, manifestó que “es una falta de previsibilidad para con las provincias que no fueron convocadas. La concesión vence el 11 de agosto y no se comunicó ni se anticipó para qué fueron creadas estas empresas. Esto genera incertidumbre en todos los empleados, en los inversores y las provincias”.

“Hace 30 años que sabemos que se iban a vencer y no tenemos un camino por parte del Estado Nacional para saber qué van a hacer con esas concesiones”, recalcó y aseguró que el gobernador “siempre ha bregado por la participación de las provincias en la administración de las represas que están en nuestros ríos y por la apertura de la mesa diálogo que todavía no ha sido convocada para tratar este tema”.

“La gente no sabe si se queda sin trabajo o no el 11 de agosto, porque ya no hay posibilidad más de prórroga y no ha habido comunicación de Nación. No hay definición sobre qué van a hacer, más allá que han dicho que las van a privatizar”, señaló Etcheverry.

La medida se tomó en medio de los planes para transferir activos nacionales y subastar nuevos contratos de operación. Las nuevas sociedades anónimas llevan el nombre de los complejos: El Chocón, Alicurá, Piedra del Águila y Cerros Colorados. Quedarán en manos de Energía Argentina SA (ENARSA) y Nucleoeléctrica Argentina.

“Sorpresivamente sale la creación de cuatro empresas con los nombres de las represas”, indicó el ministro neuquino y remarcó que tanto ENARSA como Nucleoeléctrica Argentina “no tienen ninguna capacidad, ningún historial, ni antecedentes para manejar represas hidroeléctricas”. “Aunque sea un periodo corto, es un tema muy complejo”, añadió.

Informó que desde la provincia se está esperando desde marzo por la realización de una mesa de diálogo y “todavía no se ha convocado”. “Esto no hace más que empeorar la situación y generar más incertidumbre con estas cuatro resoluciones, que lo único que hacen es crear cuatro empresas sin decir para qué”, agregó.

Figueroa, junto con su par rionegrino Alberto Weretilneck, habían sido convocados a una mesa con funcionarios nacionales en la que se preveía abordar la situación de las represas, pero nunca se materializó. A fines de 2023, los diputados neuquinos habían presentado una medida cautelar ante la Justicia solicitando “no innovar” y que se respete el dominio originario de la provincia del Neuquén sobre sus recursos naturales.

“Tanto el gobernador Figueroa como Weretilneck han trabajado en conjunto y coinciden en la necesidad de una mesa de diálogo donde acordar todas las cuestiones anexas y conexas que tienen que ver con las concesiones, con la postura de defender a las provincias y sus recursos”, recordó el ministro. Las legislaturas de ambas provincias ya aprobaron sus respectivas leyes para el cobro del canon por el uso del agua de los ríos para la generación de energía eléctrica.

La provincia exigió a Nación la ejecución de las obras demoradas sobre el río Neuquén

El gobierno de la provincia de Neuquén volvió a reclamar ante Nación por las reiteradas crecidas del río Neuquén y reclamó que se ejecuten de manera urgente las obras pendientes de infraestructura “que garanticen la seguridad de la vida, el ambiente y los bienes de los habitantes”.

Lo hizo mediante una nota que envió el ministro de Infraestructura al secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo.

En la nota enviada por el gobierno de Rolando Figueroa, se refirió a “la vulnerabilidad que presenta actualmente el Complejo Cerros Colorados y los consecuentes riesgos a los que se encuentra expuesta la población e infraestructura potencialmente afectada”.

Vale recordar que la Justicia había condenado al Estado Nacional a realizar las obras necesarias para garantizar la seguridad de la presa Portezuelo Grande, integrante del Complejo Cerros Colorados, ampliando su capacidad para que resista una crecida máxima probable de 14.520 metros cúbicos por segundo. Pero a la fecha no se han ejecutado.

Portezuelo Grande es la única obra hidroeléctrica de la región que no embalsa el agua, sino que la deriva hacia Los Barreales y luego, presa mediante, a Mari Menuco, desde donde es restituida al río Neuquén.

El ministro neuquino informó que nuevos estudios hidrológicos de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC), luego de las crecidas de julio de 2006 y de mayo de 2008, llevaron los valores de la crecida máxima probable a 25.000 milímetros cúbicos por segundo.

En la nota que envió Etcheverry señaló que este valor “sobrepasa significativamente la premisa tomada en consideración por el Juzgado al emitir su sentencia, por lo cual torna escasas o insuficientes las propuestas de solución definidas en el expediente judicial”. Y amplia que frente a estos valores “toda inversión que se realice en la represa de Portezuelo Grande no podrá cumplir con el propósito perseguido: brindar seguridad a los bienes, el ambiente y personas ubicados aguas abajo”.

En este contexto, sostuvo que “la única posibilidad de manejar la crecida es la construcción de embalses adicionales en la cuenca (Chihuido 1 y 2)”.

Finalmente, enfatizó que la ejecución de alguna de las obras proyectadas sobre el río Neuquén “no sólo brindará mayor seguridad regulando las crecidas” sino que también ayudará a los períodos de sequía y permitirá “generar energía limpia, firme y de fuente renovable”.

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