¿Qué está pasando en el volcán Copahue?

Desde el 8 de octubre se ha observado depósitos de azufre superficiales y ceniza sobre la nieve, toda vez que el lago cratérico ha desaparecido. El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), ha determinado que no existen a la fecha evidencias suficientes que ameriten un cambio de nivel de alerta técnica, manteniendose la alerta técnica en nivel verde.

El pasado 27 de septiembre, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin, Chile) reportaba anomalías asociadas a la actividad superficial del volcán Copahue (región del Biobío, Chile-Argentina). 

Posteriormente, el 16 de octubre, Sernageomin también reportó incandescencia nocturna, alertas termales y una anomalía de dióxido de azufre. Así mismo, desde el 8 de octubre se ha observado depósitos de azufre superficiales y ceniza sobre la nieve, toda vez que el lago cratérico ha desaparecido. En los días siguientes se observó que los depósitos de ceniza alcanzaron hasta 2900 m al sureste del cráter, mientras que las anomalías termales siguieron aumentando en intensidad (hasta 11 MW) y las emisiones de dióxido de Azufre alcanzaron 3 mil toneladas diarias.

 En vista de estos antecedentes, el Sernageomin decidió elevar el nivel de alerta técnica, de verde a amarillo, interpretando la actividad como una interacción entre un magma cercano a la superficie, y el sistema hidrotermal del volcán. 

Desde el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), indicaron que «en vista de la información de público conocimiento sobre el cambio de alerta técnica sobre el volcán Copahue, emitido por las autoridades chilenas, el SEGEMAR, a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), como organismo oficial encargado de realizar el monitoreo volcánico en la República Argentina, informa a la comunidad qué, no existen a la fecha evidencias suficientes que ameriten un cambio de nivel de alerta técnica, encontrándose el mismo dentro de los niveles esperables de actividad para este volcán».

Esta decisión se fundamenta en el análisis y procesamiento de la información proveniente de la red multiparamétrica de monitoreo desplegada en el volcán Copahue y a los reportes/comunicados emitidos en días anteriores por el OAVV. En este contexto, se mantiene el nivel de alerta técnica en color Verde para la República Argentina. Asimismo, se continuará con el monitoreo constante del volcán informando sobre cualquier cambio ocurrido. 

De acuerdo a las observaciones hechas mediante imágenes satelitales, PlanetScope, continúa registrándose la ausencia de la laguna cratérica.

Desde la emisión del último reporte, no se han registrado nuevas anomalías térmicas para el volcán mediante la plataforma MIROVA (www.mirova.it). Por su parte, la emisión de SO₂, registrando un valor promedio semanal inferior a 2.000 ton/día y  un valor máximo de 6.270 ton/día para el día 16 de octubre, mediante TROPOMI. 

En los últimos días, cuando las condiciones meteorológicas lo han permitido, se ha observado, mediante las cámaras de vigilancia, una emisión constante de gases de color blanquecino, correspondiente principalmente a vapor de agua y otros gases volcánicos.

De forma complementaria, durante las últimas noches, fue posible observar una disminución en la incandescencia nocturna, no registrándose casi estos fenómenos durante los últimos 2 días.

En base a la información proveniente de la red sismológica instalada en las inmediaciones del volcán, d
esde el día sábado 19 de octubre, no se han detectado cambios significativos en la cantidad de eventos ni en su energía liberada, manteniéndose en niveles considerados bajos para este volcán.

De forma complementaria, se mantiene la tendencia a la baja en la energía de la señal sísmica del tremor volcánico (TR), valorada a través de la medición de la Amplitud Sísmica en Tiempo Real (RSAM). Vale destacar que posterior al evento reportado el 19 de octubre, se había registrado una caída y estabilización de la energía asociada al tremor volcánico. El aumento registrado a partir del día 24 de octubre se asocia, por sus características espectrales y de forma de onda, a las condiciones meteorológicas presentes en la zona.

De acuerdo a los antecedentes expuestos, e informados mediante los reportes y comunicados especiales emitidos en días anteriores y en este comunicado, no existen a la fecha evidencias concretas que permitan inferir una desestabilización mayor del sistema que amerite un cambio en el nivel de alerta técnica del volcán.Sin embargo, pese a que actualmente no se observan cambios significativos en la dinámica interna del volcán, no se descarta que pueda seguir evolucionando hacia eventos de mayor energía. Con el actual escenario, es posible la ocurrencia de fenómenos de desgasificación intensa, incandescencia nocturna, eventos explosivos menores de tipo freático en el interior del cráter y generación de columnas de material particulado de baja altura (asociada principalmente a una sobrepresurización temporal del sistema). En este contexto, se sugiere un radio de probable afectación en torno a los 1.000 m del cráter activo del volcán.

CONCLUSIONES

Se mantiene el nivel de alerta técnica y  se continuará trabajando en conjunto con las autoridades locales y provinciales, en el marco de nuestro Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), informando sobre cualquier cambio registrado.

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