La comisión propuso la declaración de emergencia por sequía y por influenza aviar. Durante el encuentro se evaluaron ambas situaciones y las previsiones futuras.
En una nueva reunión de la Comisión de Emergencia provincial, se evaluó, por un lado, el tema de la sequía ya que no se ha revertido el déficit hídrico y hay escasa o nula recuperación de las cuencas y los pastizales; y por otro lado, se evaluó la posibilidad de pedir este mismo marco para la prevención, control y ejecución de acciones en torno a la Influenza Aviar.
El ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi, explicó que ante esta situación de sequía “por el Plan Ganadero Bovino, los grupos ganaderos que se van conformando por zona están trabajando con buenas prácticas, que son mejores formas de manejo en el campo para poder adaptarse a estos cambios que son recurrentes en los últimos años”.
Agregó que “además, como otra herramienta de política pública, mediante el Incentivo Ganadero vamos premiando a aquellos productores que venden sus animales viejos e improductivos de los campos, quedándose solo con los productivos. Eso requiere un cambio estructural de manejo”.
“Nosotros estamos apoyando con el equipo de la subsecretaría de Producción que está trabajando con los grupos y con las ventas conjuntas. Nos toca hacer ese trabajo ahora, esperamos que con el tiempo los productores vayan tomando solos esta iniciativa por eso los vinculamos con los compradores y por nuestra parte podríamos estar asistiendo con un prefinanciamiento”, indicó.
Por su parte, la subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, manifestó que “necesitamos hacer esta declaración como provincia, porque se necesita poder atender situaciones con cierta premura, no sólo disponer de algunos beneficios para productores damnificados, sino con todo el equipamiento y operatividad necesaria para intervenir eficientemente ante la afectación por esta enfermedad. Debemos estar mejor preparados”.
Sequía
Durante la reunión, para considerar la sequía, se analizaron dos informes provistos por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) y por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). En este sentido, Ana Martínez, del área de Hidrología y Fernando Frasetto del área de Metereología de la AIC presentaron sus informes sobre las previsiones para el año.
“En función de la prognosis analizada, estamos en una fase de transición, lo que son los meses de marzo, abril y mayo, que se los conoce como la barrera del otoño, son transicionales como para estimar que es lo que va a pasar este invierno y el resto del año”, explicó Frasetto.
“Si vamos a permanecer dentro de una neutralidad o vamos a pasar a un niño que nos daría un invierno con niveles normales o superiores de precipitación, eso va a ir eclipsando. La prognosis es esa, cada vez menos caudales y menos disponibilidad de agua”, agregó.
También se expresaron la presidenta de la Sociedad Rural del Neuquén, Cecilia De Larminat; y el director de Emergencia Agraria, de la subsecretaría de Producción, Mariano Bondoni, quien recodó que “venimos de 15 años de sequía” y explicó que “en función de lo evaluado “vamos a elevar desde el área un pedido al gobernador para que se expida mediante un decreto pidiendo se extienda la emergencia desde el año 2023”.
Agregó que “esta declaración incluiría los sectores ganadero, agrícola, los valles irrigados del Limay y Neuquén y el sector apícola provincial que si bien la zafra de este año no está terminada, el año pasado las perdidas oscilaron entre 40 y 50% y este año otro 40% con respecto a lo cosechado en los últimos dos años”.
Nancy García, del Programa Apícola provincial de Centro PyME ADENEU, contó que “hicimos el relevamiento de productores y productoras, y la caída es importante en el norte, Aluminé y la zona centro; un poco menos en la zona sur pero estamos tipificando cuantos productores y cuanto se perdió”. Aseguró que “la condición de sequía hace que las mieles sean más oscuras y las mieles oscuras son las que menos se buscan y venden. Eso agrava la situación”.
Influenza Aviar
El director del Centro Regional Patagonia Norte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Ricardo Sánchez, recordó cómo se propago este virus y aseguró que “en Argentina se declaró la emergencia por resolución en 2022 donde ya se hablaba de una serie de acciones preventivas ante este escenario sanitario que nos encontrábamos”.
Informó que a la fecha existen 40 casos positivos de 200 análisis realizados. “De esos 40, solo cuatro se han dado en establecimientos comerciales, dos en reproductores (uno en parrilleros y otros en ponedoras). El primer caso comercial, fue en Río Negro -localidad de Mainque- granja de parrilleros y el otro caso comercial es en Neuquén, de ponedoras y los otros dos casos en granjas comerciales fueron en provincia de Bs As”, detalló.
En este contexto, destacó “el trabajo y compromiso de colaboración interinstitucional, el aporte gobierno provincial mediante los ministerios de Producción e Industria y de Salud, los municipios y otras instituciones como Parques Nacionales, entre otras”.
Por su parte, Leonardo Ripoll, de Senasa, puntualizó que “en el caso de Senillosa el protocolo fue la intervención de la granja y se procedió con el sacrificio de los animales, se trazó un circulo imaginario en un radio de 10 km que es la zona donde está el perifoco y la zona de vigilancia”.
Especificó que si bien “es una enfermedad zoonótica, Salud pública hace el seguimiento de las familias donde se detecta. Cuando confirmamos una sospecha nos comunicamos con la dirección de Epidemiología para que comiencen a trabajar con las familias”.